Hoy se han establecido por ejemplo redacciones en donde se combinan periodistas que trabajan para varios medios al mismo tiempo, para radio, para TV, para Internet, sacan fotografías e incluso manejan su propio vehículo para buscar una información. Más del 35% de los periodistas en el mundo ya no trabajan en redacciones: 18 mil periodistas perdieron su trabajo en EE.UU el año pasado; y en los primeros seis meses de este año perdieron su trabajo 8 mil. Hay una vieja expresión que dice cuando ves que el techo del vecino comienza a arder, es probable que se queme el tuyo también.
Entonces es evidente que vamos a tener que reinventarnos. Vamos a tener que buscar nuevos socios en este proceso de comunicación, Y ESOS SON LOS CIUDADANOS QUE SON CAPACES DE COMUNICAR de manera bastante sencilla y simple, que tienen mucha capacidad, algunos, para escribir y develar comprensiblemente hechos que cotidianamente la prensa no lo hace.
Si ustedes miran por ejemplo el escándalo Lewinsky (publicado por el periodista Matt Drudge en su web, Drudge Report, el 17 de enero de 1998) no apareció en la prensa cotidiana norteamericana sino que apareció en un blog; también la denuncia sobre las mentiras sobre la bomba nuclear en Irak no surgió en un gran medio, sino en un blog, osea cada vez estamos viendo más noticias, más interpretaciones, teniendo más conocimiento de la realidad fuera de los canales que nosotros teníamos establecidos como naturales y normales a la forma de vivir en sociedad. Osea este es UN DESAFÍO A LA IMAGINACIÓN, Y FUNDAMENTALMENTE A LA CAPACIDAD QUE TENGAMOS A DAPTARNOS A ESTOS CAMBIOS.
Es decir vamos a necesitar cambiar la manera como tratamos al mundo. Yo creo que durante mucho tiempo la prensa trató de manera casi infantil o como adolescentes a su público. Necesitamos reconocer que hay una mayoría de edad en la audiencia que anteriormente no tenía, por efecto de esta misma transformación tecnológica. Esto implica que hay mucha más información, eso no significa que se sepa más. Ante tanta oferta de informacion hoy el ciudadano vive lo que algunos estudiosos llaman muy bien la "ansiedad informativa" y se preguntan que hacer cuando demasiada informacion no le sirve al ciudadano para tomar mejores decisiones?. La cantidad debe ir acompanada de la calidad. Y en eso los periodistas tenemos la obligacion de ayudar a digerir esa oferta publicitaria con que es bombardeada todos los dias el ciudadano medio. Prepararnos apara enfrentar el reto de un tiempo de descreimientos y de dudas es consolidar la necesidad de reformular el concepto de la plaza publica abandonado por los políticos y muchas veces por la misma prensa.
Esto significa una gran oportunidad para nosotros los periodistas Symunt Bauman (autor del libro Modernidad Líquida) diría: La tarea de interpretación, de exégesis, va a seguir siendo importante y va a necesitar de gente que explique esos hechos, que son los periodistas.
Hay un nicho de grandes oportunidades para nosotros. Ya no vamos a ser los periodistas de antes. Seremos unos periodistas con otras habilidades, con otras capacidades y con habilidad de interactuar en redes, en percibir a nuestros lectores con un sentido de mayoría de edad, y fundamentalmente en un concepto de servicio.
Osea un poder mayor de comunicación va crear comunidades independientes de los medios tradicionales y a ellos tenemos que ir si no queremos perecer como el NY Times.
Esta concepción supera mucho los procesos que se buscan actualmente. El departamento comerciales siempre dice porque no hacemos una promoción. La promoción se puede hacer, pero no de manera permanente . Un diario tiene que valer por el contenido que tiene: las notas, el reportaje, las crónicas, la nota editorial. Que se vendan discos, libros, eso hay que agregar a la columna de distribución; pero hay que seguir pensando como hacer una radio periódico o TV que sobreviva en el tiempo por su calidad.
Hay que cambiar desde los dos lados. DESDE LA VISIÓN DE LA AUDIENCIA , CAMBIAR NUESTRA PERSPECTIVA DE ELLOS Y FUNDAMENTALMENTE CAMBIAR DESDE LA VISIÓN DEL LENGUAJE.
El sánscrito que es una lengua muy antigua, narrar y conocer se expresa con la misma palabra GNA. ¿Qué significa eso? Que no es suficiente que alguien narre algo sino conozca y viceversa, y nadie narra aquello que desconoce.
Un buen periodista es aquel que narra conociendo historias atractivas. También otro nicho de oportunidades para nosotros. Si primero era la 'ansiedad informativa' que va a recurrir a más periodistas; la segunda es que siempre va a haber la necesidad de que alguien tenga la habilidad de hacer ambas cosas. No siempre el que conoce sabe narrar . Ustedes conocen a muchísimos profesores que conocen mucho de su tema, pero son aburridos. Y una cosa terrible en el mundo actual es ser aburrido.
(Conferencia 'El papel del periodismo en tiempos de crisis y de cambios', de Benjamín Fernández Bogado, dictada el 2 de septiembre del 2009, Fundación EL UNIVERSO, Guayaquil, Ecuador)